Y he aquí que uno no se limita a contar
Esa necesidad de ser protagonista de una historia, de nuestra propia historia
Esa que se escribe con o sin nosotros
La que no espera a nadie
2000 años de humanidad y nos jactamos de haber cambiado a la Tierra
De haber inventado la palabra 'progreso'
De acompañar esa palabra con el control
2000 años jactándonos de controlar cada día más cosas en el mundo
Sin embargo, hay una cosa de la que no podemos alardear
Nunca hemos logrado controlarnos a nosotros mismos
Tanto hablamos del hombre primitivo, tan lejano y tan ingenuo
No obstante, su salvajismo radicaba en agradecer a la tierra lo que de ella recibía
En reconocer un vínculo entre la naturaleza y sí mismo
Al grado de devolverle un poco en agradecimiento
Primitivo por estar más cercano a la Naturaleza
Esa vieja de carácter inesperado y llena de sorpresas
Pero qué vale la amistad de una vieja
Cuando se le puede someter para que cumpla nuestros caprichos
De qué sirve esperarla
Cuando podemos apresurar sus pasos
Aunque en el fondo, tenemos miedo de morir antes que ella
Ya son 2000 años tratando de matarla
2000, 3000 años más ¡Qué importan!
Por un instante del último hombre
Que habrá entendido la verdad antes de morir
No hay comentarios:
Publicar un comentario