lunes, 28 de diciembre de 2009

..::¿Por qué comenzar un blog?::.. 2 Años !!!!


Hoy no sólo este blog cumple años
¡Feliz Cumpleaños Chica de Coco!

Hace dos años este blog comenzó como un ejercicio solitario. Y mientras me cuestionaba la creación del mismo, esperaba inocentemente a que adquiriera un carácter comunal.

Pasó un año para que me diera cuenta de una cosa. No sólo escribía para mí, sino que me resultaba complicado iniciar un diálogo con un posible lector. Así las cosas, que me limitaba a relatar(me) los eventos que poco a poco sucedían en mi vida y del cómo fluctuaba mi estado de ánimo.

Aún me es difícil escribir para otros; incluso fuera de este blog, casi siempre necesito un intermediario para entenderme con las personas que recién conozco o aquella gente con la que simplemente pretendo hacer un minúsculo trámite de oficina.

Este año transcurrió penosamente, entre virus mutantes, falsos héroes, devaluaciones morales y monetarias; un atragantamiento de información política, económica y en materia de (in)seguridad. Quisiera echarle la culpa a todo eso para justificar mi eventual alejamiento de este espacio virtual. Pero es todo lo contrario, con un país tan saleroso como este, todo era un buen pretexto para escribir y (aventurándonos un poco más) hasta una obligación.

No obstante, existen muchas cosas buenas que también sucedieron este año. Me hice seguidor de más espacios como el mío y la Señorita Etcétera me hizo el honor ser la primera (y todavía la única) seguidora de este sitio. También hice de este blog un marco para hablar de las personas que son importantes para mí y mostrar el trabajo que ellas hacen.

Es así, que paulatinamente, la condición marginada de este ejercicio de escribir inciertamente durante dos años, comenzó a determinarse cada vez más. Acertando en hallar escenarios más allá de la ipseidad para extenderse hacia una intersubjetividad (¡Ahhhh qué domingada!).

Pero volviendo una y otra vez a la cuestión ¿Por qué comenzar un blog? Para un hombre como yo, al que meridianamente le resulta complejo responder una pregunta antes de experimentar todo el proceso, sólo puedo afirmar a dos años de haber arrancado con él, que la enunciación más atinada es: Ni yo sabía lo que pasaría ¡Pero qué divertido es!

Y eso para mí y muchos otros... está bien (n_n)

miércoles, 23 de diciembre de 2009

..:: Cambios que vale la pena preservar ::..

Cada año que pasa, la Navidad en mi casa se aproxima más a un día cualquiera.

No más visitas a familiares ni comida de temporada.
Se acabaron las noches ‘furtivas’ en las que mis primos y yo nos ocultábamos detrás de un auto, antes del silbido chocarrero de los fuegos de artificio.
Se extinguieron poco a poco esas madrugadas que sabían a media tarde.

He presenciado la evolución (o quizás el devenir) del pavo navideño en carne para hamburguesas, hasta su transmutación a últimos días en pizzas menudas.
Sin embargo, algo que difícilmente cambiaba, era la inexcusable presencia de cada miembro de la familia en esa noche.
Es por eso que este año será especial, ya que un miembro de esta familia vendrá pronto trayendo consigo a tres personas más.

Así es, la familia ha crecido. Donde alguna vez contábamos cinco, ahora somos nueve.
Yo sospecho que esta Navidad tendrá un sabor a ponche de frutas, desempolvará figurines y se adornará con luces.
Para un hombre de costumbres como yo (entiéndase: a uno que se le dificultan los cambios), me resulta curioso que todo haya cambiado.
Pero me es más peculiar aún, el hecho de no haberlo notado mientras ocurría.

Bienvenida entonces mi familia.
Que hace de un día cualquiera.
Una festividad.