Un día, una persona deja de buscar
Abandona todo afán y decide que así estará por fin tranquilo
Hubieran sido palabras vacías, pero día con día mantuvo la promesa que se hizo a sí mismo
Siempre podemos equivocarnos
Palabras nunca escritas y la mirada de un par de ojos peculiares lo hicieron dudar
Un dolor se avecinaba y valía la pena moverse
No tan rápido como para evitarlo, ni tan rápido como para no sentirlo
Pero siempre podemos equivocarnos
Es común en estos días, pensar que después de tanta pena, algo bueno vendrá
Es común, que después de la alegría, no importa cuánto dure, la misma pena regresará
Una fe ciega a veces nos dice lo contrario, que la sombra de la tristeza, es sólo eso
Sin embargo, siempre podemos equivocarnos
Parece que no puedo vivir, si no es respirando profundamente de vez en cuando
(Parece que ya no puedo terminar nada de lo que comienzo a escribir..)
No hay comentarios:
Publicar un comentario