viernes, 1 de febrero de 2008

Cuento de Navidad (en Febrero)


Hace unos cuantos días, me encontré con un blog en internet. Hay muchos de ellos y lo sé, pero éste en particular llamó mi atención, es difícil de explicarlo pero logró cambiar mi forma de percibir muchas cosas.

Las cosas que escribo no se caracterizan por ser muy festivas, mucho menos llegan a ser más que una prosa que ha olvidado imágenes, símbolos o siquiera esa hermosa sencillez -tan difícil de conseguir- que no persigue la originalidad o la innovación, pero que nos pone en el lugar de quien las escribió.

Estuve usando tantas máscaras durante este tiempo, que al escribir lo único que hacía era lanzar mensajes al mar dentro de una botella, incomprensibles incluso para mí. Con la esperanza de que la marea los trajera de vuelta el día en que yo pudiera entenderlos o que al enviarlos trajeran consigo a alguien que pudiera hacerlo.

Ahora me doy cuenta de que aún no entiendo nada, que no tengo la menor idea sobre cómo escribir.

Una sola entrada de aquel blog me hizo sentir aire fresco, me hizo sentir tranquilo y bastante imbécil :)

Me sentí el Ebenezer Scrooge de Dickens, despertando a tiempo para cambiar su destino.

No quiero decir que este es el punto en el que me levanto a la mañana siguiente sabiendo ser otro, o que ocurra como al final de los cuentos de hadas, en los que la felicidad ya se encuentra en mis manos, inmutable, lejos de toda amenaza.

No, es más complicado que eso... Bah Humbug!!

1 comentario:

Yo dijo...

y cuál es el blog mi querido Kike??? me gustaría leerlo...