
Hoy perdiste tu rostro una vez más mujer, vuelves a ser anónima, un nombre que se escribe con silencio, un nombre que aún no conozco y que invoco en un suspiro.
Esta noche quiero escribir, quiero escupir el veneno que me inunda las venas, quiero que me mate... Me quiero morir!
Quiero unas alas negras
Adiós a esta sonrisa, sacudirme por fin la inocencia y arrancarme esta vida que me está matando. Terminar esta historia, este cuento de hadas. Muere el 'había', muere 'una vez' y 'que sean felices', me quedo yo, sin fantasías, sin sueños. Me quedo a limpiar el azúcar y la miel.
Me quedo a negar mi existencia y esencia, me niego a mí mismo y me elimino... Me quedo yo
Es un grito desesperado, sin eco y sin respuesta, sólo hay silencio.
Hoy he ganado mis alas negras
No hay comentarios:
Publicar un comentario